Reino Unido y España trabajan para llegar a un acuerdo por la frontera en Andalucía, gracias a la Unión Europea; que decidió dar poder de veto a España sobre las negociaciones en torno a Gibraltar. Y finalmente; serán España y Reino Unido los que decidan después de que el Brexit sea efectivo cómo queda la frontera en Andalucía.
Aunque el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, ha llamado a la calma diciendo que va evitar enfrentamientos por el peñón; el futuro de la roca se decidirá a priori entre Londres y Madrid, sin pasar por el estrecho. “Las decisiones sobre Gibraltar las tendrá que tomar España”, certificó ayer Juan Ignacio Zoido; ministro de Interior, que apuntó que el gobierno español tendrá que “tomar decisiones especiales y particulares; porque la competencia es de España”.
Cabe destacar, que pese a su fiscalidad especial, no puede estar dentro de la lista negra de paraísos fiscales que elaboró la UE al pertenecer a un estado miembro; sin embargo, tras la salida sí podría ser incluido si Reino Unido no firma la cesión de los datos fiscales de Gibraltar con España.
De igual forma, la OCDE denunció sus prácticas como paraíso debido a sus ventajosas condiciones fiscales; y lo definió como “un centro financiero offshore de especial interés para los europeos”. Su opacidad financiera impide saberlo con certeza; pero hay datos que arrojan algo de luz sobre este asunto.
Según la compañía americana Bloomberg, el Producto Interior Bruto de Gibraltar estuvo en 2016 en los 1.770 millones de euros; el mismo estudio, sacado en junio de 2016, apuntaba a que el 50 por ciento de ese volumen era aportado por las empresas dedicadas al juego. La fiscalidad de la roca; permitió la instalación de las principales casas de apuestas del mundo.
Reino Unido y España trabajan para llegar a un acuerdo
Asimismo, una de las principales preocupaciones que muestran los habitantes de la colonia ante un cierre de fronteras; es qué hacer con su casa en la costa de Andalucía. Por ejemplo, Sotogrande es uno de los destinos preferidos de los turistas; y de los mismos habitantes del pueblo, destacando que los fines de semana la costa de Cádiz y Málaga se llena de gibraltareños.
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