Las clases sociales son aquellas que jerarquizan a grupos de sujetos que se relacionan por algunas características comunes. Esto los enlaza de manera económica y social. Su participación en la sociedad o los ingresos. Asimismo los poderes adquisitivos que tienen son los principales factores que determinan los peldaños dentro de un entorno social.
El poder adquisitivo que diferencia por status a la sociedad puede brindarle ciertos beneficios a unos más que a otros. Beneficios que de buenas a primeras parecen ser equitativos y sin diferenciar a nadie por ningún motivo. Ahora mismo hablamos del derecho, y es que ¿podemos decir que un individuo goza de un mejor trato jurídico gracias a su posición en la sociedad? Podemos afirmar que esta realidad distorsiona de un modo u otro tanto a personas como a empresas.
Para ejemplificar, en el derecho laboral se suele hablar acerca del «débil jurídico» para referirse al trabajador, el asalariado. Esta una visión errónea debido a que en realidad se debería titular como «débil económico«. Esa sobreprotección de la ley a los trabajadores en realidad convierte al ente empleador como el verdadero débil jurídico.
Pues bien, decir que las clases sociales son negativas para un país o sociedad también sería un error. Ya que estas ofrecen un equilibrio a manera de ciclo dentro de este mismo entorno. Lo que si afecta negativamente tanto a las personas como a su hábitat reside en el trato que pueden recibir unos con respecto a otros. Especialmente cuando a nivel económico se trata. Es decir, situaciones en las que, por ejemplo, un servicio público ofrece un mejor trato y resolución de problemas a dueños de empresas. Inversionista y a fines que a obreros del mismo sector público.
Conclusión
Es imposible hablar o sugerir soluciones a este contraste social sin mencionar el tema de igualdad. Y es que precisamente es la igualdad social la que vela que los derechos de los poderosos sean igualmente respetados que los de las personas socialmente débiles.
La igualdad social hace prevalecer toda oportunidad de cada aspecto. Cada factor en relación a los derechos humanos de las personas.