El Papa está «profundamente dolido» por la imagen de padre e hija migrantes ahogados en el Río Bravo

El Papa está "profundamente dolido" por la imagen de padre e hija migrantes ahogados en el Río Bravo
El Papa está "profundamente dolido" por la imagen de padre e hija migrantes ahogados en el Río Bravo

El Papa «está profundamente dolido» por la muerte del hombre inmigrante y su hija en el Río Bravo

El Papa, que desde el principio de su pontificado ha sido firme defensor de refugiados y migrantes, no quedó indiferente ante la terrible imagen de un padre y su pequeña hija muertos ahogados al intentar cruzar de México a Estados Unidos. Imagen que causó ayer conmoción en todo el mundo.

El Papa está «profundamente dolido»

El Santo Padre ha visto, con inmensa tristeza, la imagen del papá y de su hija muertos ahogados en el Río Grande mientras trataban de pasar la frontera entre México y los Estados Unidos». Declaro hoy el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.

«El Papa está profundamente dolido por sus muertes. Reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria». Agregó.

La tragedia que ha conmocionado el mundo

El Papa está "profundamente dolido" por la imagen de padre e hija migrantes ahogados en el Río Bravo
El Papa está «profundamente dolido» por la imagen de padre e hija migrantes ahogados en el Río Bravo

La tragedia ocurrió el domingo pasado a la tarde en Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas. Aproximadamente a un kilómetro del puente internacional que comunica esa ciudad con la colindante localidad estadounidense de Brownsville, Texas.

Tania Vanessa Ávalos, esposa y madre de los fallecidos, contó que el agua se llevó primero a la niña y que su padre fue en su ayuda. Según dijo Enrique Alberto Maciel Cervantes, presidente del Instituto Tamaulipeco del Migrante en Matamoros.

El matrimonio de migrantes era originario de El Salvador y estaba formado por Ávalos, su marido, Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años y su hija Valeria de un año y 11 meses.

Habían llegado a Matamoros para pedir asilo político en Estados Unidos. Pero ante la desesperación por la lentitud en los trámites decidieron junto con otros migrantes cruzar el río Grande, también llamado Bravo, según relató la mujer.


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